EL ARTE DE LA SEGURIDAD PRIVADA

ASPECTOS OPERATIVOS

  • 1. Un guardia de seguridad en funciones de vialidad preferentemente no debe portar corbata como parte de su vestimenta regular porque corre el riesgo de ser sujetado por ella durante una pelea o jalado al igual por un vehículo en movimiento.
  • 2. El celular es un instrumento táctico por su capacidad instantánea de capturar información grafica permanente en la pantalla (evidencias) como lo serían: placas de circulación, rostros de personas, hechos, números de serie, etc. A su vez puede ser utilizado como un utensilio auxiliar para alumbrar improvisadamente una zona oscura si no se cuenta con lámparas, o hay un foco fundido o no se cuenta con servicio de electricidad.
  • 3. Es practica común que los reporteros de espectáculos “siembren” micrófonos tipo espía dentro de las macetas o debajo de las mesas de algún recinto como una residencia o un foro para grabar conversaciones privadas de artistas o políticos.
  • 4. Cuando se tiene al alcance de la mano unos binoculares o prismáticos se estará en posición de poder efectuar un óptico reconocimiento visual a distancia, especialmente en condiciones de baja luminosidad (oscuridad intensa) o en zonas que presenten follaje bastante tupido.
  • 5. En caso de elementos de seguridad que tengan un historial medico referente a problemas cardiacos o convulsiones epilépticas, los mismos no deben estar en solitario a cargo de un servicio pues en caso de sufrir una crisis (de una de estas dos delicadas inconveniencias) nadie podrá ayudarlos en forma rápida.
  • 6. En los perímetros de las instalaciones propias se debe tener gran cuidado de localizar y tapar agujeros en las paredes, en la inteligencia de que por medio de ellos se podrían espiar (desde afuera) los espacios interiores, o peor aún, pasarse estupefacientes; por ejemplo, en una escuela. O sacarse cosas como herramientas o diversos enseres parecidos.
  • 7. No se deben aceptar bebidas gratis (refrescos) o cualquier tipo de alimento con esta misma circunstancia puesto que se ha dado el caso de que a guardias de seguridad los han sedado con sustancias con propiedades narcóticas con la intención de dormirlos e incursionar delictivamente adentro de un servicio sin enfrentar resistencia alguna.
  • 8. Algunas personas acostumbran ocultar piercing faciales cubriéndolos con adhesivos médicos como lo son los famosos “curitas” epidérmicos.
  • 9. Los clientes (contratistas de la seguridad) suelen emplear lo que se podría denominar “pruebas de calidad”, típica práctica que consiste en dejar intencionalmente olvidados (y al alcance de los guardias) objetos valiosos como celulares o dinero en efectivo para comprobar fehacientemente la conducta honesta del personal de vigilancia.
  • 10. Un guardia que se encuentre completamente solo en un edificio o casa que cuente con servicio de ascensor no debe utilizar este medio porque podría darse el caso de que al subirse al mismo este transporte se descomponga y deje de avanzar quedando el elemento atrapado y sin ayuda inmediata para poder salir, mejor es utilizar las escaleras por precaución, si no hay otro remedio.
  • 11. Retirar vehículos abandonados de las calles con la intención de que éstos no se conviertan en refugios de malvivientes. Esto es un dato elemental que debería saberse.
  • 12. Lo mismo que en el punto anterior numero 11 aplica a la destrucción de casas abandonadas (o casetas viejas) con el objetivo de evitar que sean ocupadas por bandas de delincuentes de la zona o pordioseros.
  • 13. Rastrillaje de arbustos y maleza de una zona verde para impedir que delincuentes encuentren medios propicios para esconderse o emboscar a la gente. De igual manera se privaría de material combustible a un incendio en caso de que ocurriera y por último quitando el follaje se despejaría el campo visual de una cámara de videovigilancia.
  • 14. Si se le estuviera observando por una cámara de seguridad, amarrando un trapo a la reja de protección de una planta de luz se podría saber si ésta está activa o apagada. Cuando arranca la planta de emergencia la fuerte corriente de aire que genera su motor levanta y hace que ondee o se mueva el trapo: señal de que está prendida, ya no siendo necesario físicamente acudir a checar esta área cada rato.
  • 15. Sacar copia a color de una fotografía de una estación de emergencia (dispositivo rojo) y pegarla en la pared de la “covacha” o cuarto de limpieza para que el encargado (a) de este personal les enseñe los principios básicos de estos aparatos para que cuando los limpien no los accionen accidentalmente y provoquen una alarma innecesaria.
  • 16. En específicas ocasiones se puede considerar aprovechar la habilidad para el dibujo que tienen algunos guardias de seguridad como una potencial posibilidad de poder obtener un retrato hablado de un sospechoso que haya sido verazmente involucrado en un acto clandestino dentro de un servicio.
  • 17. Verificar que no exista la posibilidad material de que los árboles alrededor del perímetro sean usados como instrumentos para descolgarse hacia el interior de las instalaciones, asimismo revisar que sus ramas no amenacen con tocar líneas de alta tensión del cableado normal de la calle o de la malla eléctrica (si es que tenemos este dispositivo perimetral instalado).
  • 18. Hay que enfatizar que existen personas las cuales recorren casetas de seguridad privada de algunas zonas con la finalidad de ofrecer dinero a los guardias a cambio de obtener de éstos credenciales INE (antes IFE) olvidadas (es decir, que nunca los visitantes volvieron para recogerlas) con la finalidad de comerciarlas clandestinamente con los inmigrantes de otros países (especialmente los centroamericanos) escogiendo a los que sus rostros se parezcan en alguna proporción a la fotografía que viene insertada en dicho documento oficial de identificación.
  • 19. En lugares expuestos y lejanos de los centros urbanos como un extenso terreno rural, una presa de agua o una planta potabilizadora, hay que colocar convenientemente “trampas para bobos” unos metros circularmente hacia afuera desde nuestro punto central. No asoma ninguna complicación crearlas en base de latas vacías de refresco unidas éstas a un hilo común y corriente tensado y atado a un palo discretamente enterrado en la tierra. Cuando un intruso tropiece con este tipo de alarma rústica el sonido resultante alertará (especialmente en la noche) al personal de seguridad.
  • 20. Es un hecho claro que en la seguridad todo se mira en claves. A alguien de importancia, como el mismo cliente, un director, un funcionario, un líder de vecinos, etc., encargarse siempre de denominarlo en forma de una clave especial ideada especialmente para él. Cuando salgan a relucir (como los ejemplos nominados en esta lista) en alguna conversación entre la vigilancia nunca referirse por sus nombres verdaderos, sin importar que nos escuchen o no nos escuchen terceros. No cambia nada esto último. Si es por voz, todo hay que dirimirlo mediante claves secretas prefijadas.
  • 21. Atraemos la atención en la ultima novedad, la cual nos sirve de marco para darnos cuenta que la amenaza humana puede evolucionar, a veces, de forma impensable. Y a expensas de ser repetitivo, se vuelve a aseverar lo bueno que es estudiar a las amenazas para saber cómo controlarlas. Si nuestra preocupación recae primariamente en evitar que una persona se salte una barda o muro y se interne en nuestra zona a controlar, agreguémosle ahora ¡que lo haga pero con todo y vehículo! Fotográficamente se muestra en esta publicación una camioneta CHEROKEE (tipo Jeep) acondicionada con una estructura metálica en su plataforma a manera de rampa móvil destinada a que los automóviles puedan “brincarse” (hasta 04 metros de altura) una muralla perimetral. Esta táctica, con esta nueva particularidad de irrupción, se ha detectado que se está aplicando actualmente en algunas partes de México.




  • 22. Un detalle operativo nada fútil es velar rigurosamente que el personal de limpieza, mantenimiento, o de cualquier otro departamento afín, no tengan la negativa costumbre de traer puestos en sus oídos audífonos escuchando música al mismo tiempo que estén realizando sus labores cotidianas. Esta es una operación insegura porque no se darán cuenta éstos, dada tal circunstancia, cuando se les dirija la palabra ni escucharán el sonido de una alarma que se haya activado en el ambiente de fondo. Pasa lo mismo si en su área de trabajo utilizan con demasiado volumen algún aparato electrónico de esta índole, como una grabadora o una bocina.
  • 23. Una condición prevalente en todo sector laboral es que no deben juntarse familiares dentro de un mismo punto. Esto es, por ejemplo, en un servicio no deben convivir elementos de seguridad que tengan alguna clase de relación familiar, como que sean hermanos, tíos o cuñados, etc., porque la ocasión se puede prestar para producirse discordia por preferencias o el encubrimiento entre ellos de actividades ilícitas aprovechando este entorno “no normal” que es desgraciadamente recurrente. En un caso documentado el guardia permitía que una persona de limpieza (que era su sobrino) se apoderara de rollos de papel de baño y se los llevara a su casa. En otro, un jefe de servicio no impartía equitativamente el criterio disciplinario entre un pariente cercano (que era abusivo) y otros que no eran próximos a él. Innegablemente siempre será lo mejor (a partir de estos antecedentes mostrados) poner sana distancia de por medio entre personal emparentado entre sí.
  • 24. Se percibe sumamente patente la necesidad de que el elemento de seguridad siempre tenga al alcance de su mano una pequeña libreta y una pluma. Aparte de otra pluma de repuesto en la mochila. El mismo debe portar como práctica común estos dos objetos dentro de alguna sección de su uniforme como un recurso en donde pueda registrar en forma rápida y cómoda (lo que ayuda a no depender por entero de los “cajoncitos” de nuestra memoria) algún dato necesario como un número de matricula, un nombre o una instrucción recibida de parte del cliente.
  • 25. Hay que observar con exceso de recelo cuando alguna persona haya hecho entrega (en nuestra caseta o donde estemos comisionados) de un paquete indicando que alguien conocido lo envío (a veces los maquinadores de los atentados se valen de taxistas para realizar la entrega). Hemos de decir que la cosa puede ser peor si el objeto tiene pegada en alguna parte del envoltorio una etiqueta con una leyenda que diga algo más o menos así: “DONATIVO PARA LA CASETA DE SEGURIDAD, CON TODO CARIÑO”. En el mínimo sentido común entremezclado con esto: nunca hay que abrirlo. Puede ser un Dispositivo Explosivo Improvisado (DEI) que alguien (obviamente hostil hacia la vigilancia) construyó con el fin de provocar un daño al manipularlo. Esta presunción está basada en hechos que han ya acontecido antes. Lo aconsejable es avisar con gran celeridad la emergencia a la cadena de mando, aislar la zona citada y que un escuadrón antibombas de la policía intervenga abocándose a inspeccionar el objeto.
  • 26. Todo el tiempo la personalidad escéptica del guardia debe estar activa al máximo, porque el camaleónico hampa conoce que el disfraz es parte vital de la trampa, por tanto es práctica común, dentro de sus planes negros, que usen vehículos con distintivos de la TELMEX o CFE para atacar. U otros enmascaramientos conectados a lo mismo. Aunque también pueden enarbolar uniformes falsos de cuerpos policiacos con todo y patrullas también simuladas por eso.
  • 27. Un elemento de seguridad nunca debe perder de vista su radio troncal o separarse por largo rato de él. Puede ser en un momento dado su tabla de salvación. Aplica en este sentido también otros dispositivos de onda más corta como el walkie-talkie y similares. Si va a ser cargada la batería quitarla pero reemplazarla por otra existente de repuesto y que esté 100% lista para servirse de ella.
  • 28. No tener en el servicio chapas de puertas que se traben, si llega una ambulancia y es necesario meter (y luego sacar una camilla con un lesionado), se perderá valioso tiempo al no poder abrir la puerta deprisa. Reportar de inmediato si se detecta esta situación y darle el seguimiento necesario para que sea corregido a la mayor brevedad el defecto.
  • 29. Especialmente en lugares con el piso muy finamente pulido (de mármol, por ejemplo), hacerse la recomendación de colocarse tiras de material antiderrapante en cada peldaño de las escaleras para mejorar el agarre del calzado, esta medida sobretodo beneficia a empleadas que hacen uso constante de zapatillas con tacón pronunciado. Otro apunte respecto a pequeños detalles preventivos es grabar las puertas de cristal con algún tipo de marcaje (biselado) para evitar que las personas se estrellen en ellas al querer entrar puesto que su transparencia es tan acentuada que a veces no se nota que están ahí (y menos si el individuo viene distraído). Si no es posible lo anterior entonces se puede pegar en el vidrio una hojita coloreada Post-it a una altura que más o menos pueda apreciar con claridad el peatón.
  • 30. Un signo de interrogación muy grande es entender como hay personas que con la mano en la cintura violan mecanismos de seguridad sin tener conciencia de lo que pueden provocar con sus acciones. Sin ánimo de generalizar pero ocurre el caso de que las recepcionistas (a veces son las secretarias las que lo hacen) por la necesidad que tienen de ir al baño (y no tienen la paciencia de hacer la adecuada diligencia para tramitarse una sustitución temporal) dejan muchas veces emparejadas las puertas de mecanismo de cierre magnético (restringido), abandonando su sitio el cual queda enteramente solo por un tiempo (y a merced de algún oportunista vivo). Ponen entre ambas hojas de las puertas un objeto del escritorio (libretitas, plumas, engrapadoras, etcétera) impidiendo que el magneto haga el contacto debido para iniciarse el proceso de cierre hermético. Detectada esta mala práctica tomar evidencia fotográfica de la misma y efectuar el reporte correspondiente por escrito.
  • 31. Diseccionemos ahora, en esta recopilación de tácticas, sobre la forma técnica como se debe verificar un listado de invitados o un permiso de trabajo de fin de semana para empleados de alguna compañía cualquiera. Generalmente tendremos a la persona frente a nosotros de pie (o dentro de su vehículo) esperando la confirmación de su admisión. El documento se debe agarrar con un ángulo que sea imposible de ver por parte del testigo, de esta manera se previene que el mismo quiera ocupar la identidad de un nombre que hubiese alcanzado a observar en la hoja de papel. Asimismo esta clase datos son privados para empezar, no se pueden dar datos sobre ellos aunque nos lo preguntasen. Se aclara esto porque que siempre interrogan quiénes otros empleados más van a presentarse a laborar aparte del susodicho preguntón. Nuestra respuesta diplomática, entre otras diferentes versiones a examinar, podría ser: “disculpe usted, el contenido del permiso es confidencial, no tenemos autorización para revelarlo”, y sanseacabó. Tampoco hay excepciones “espontáneas”. Si no está en la lista el empleado no pasa y es obligación de éste (mientras se resuelve esto hay que alejarlo un poco de nuestra área), no del guardia, establecer comunicación inmediata con la persona que emitió el comunicado para checar si fue un olvido (y si lo fue sea remediado vía verbal y telefónicamente).
  • 32. Tener en el servicio una gráfica de apoyo informativo (constantemente actualizada) del programa gubernamental de restricción vehicular: “HOY NO CIRCULA”.
  • 33. Una acción básica convencional pero frecuentemente ignorada, es mantener en el servicio un juego (o dos) de camisola, pantalón y corbata extras del uniforme, guardado, limpio y preparado para que en caso de que a algún compañero se le olvide el suyo (o se lo roben en el camino) o se presente a tiempo extra otro guardia externo que no lo tenga de fijo, pues aprovechar entonces este juego adicional de reemplazo.
  • 34. No es una minucia hablar sobre esto. Un guardia de seguridad tiene la necesidad (¿o responsabilidad?) de estar impecablemente informado en el tema de la metrología. Un tema ya tocado aquí antes. La metrología es la ciencia que se centra en el conocimiento de las distancias y las alturas, en general, de los objetos. Para sortear esta necesidad inherente al control sobre el entorno podemos recurrir a un aparato electrónico que puede darnos la rapidez y precisión requeridas, asimismo confortabilidad al por mayor en todas nuestras operaciones de medición y cálculo: el telémetro láser. Este es un equipo que utiliza un rayo láser para determinar automáticamente la distancia que tiene un objeto en función de otro. El tipo más común envía un pulso láser en forma de un estrecho rayo hacia el objeto midiendo el tiempo que le toma al pulso rebotar del objetivo y retornar al emisor. Hay de muchas marcas y precios en el mercado que pueden auténticamente responder con excelsa fiabilidad a diferentes menesteres.
  • 35. El tópico del abuso de confianza irremediablemente tentará siempre al personal de seguridad. A modo de ejemplo se examinará el siguiente caso en lo desleal: cuando uno está en fría velada, en un campo abierto y apartado (como una obra), se le abre el depósito de diesel (tanque) a los traxcavos (por lo regular en la noche) extrayendo vía manguera una porción de este combustible para alimentar una fogata o catalizarle más calor al infaltable anafre improvisado. Pero no hace falta tomar soluciones tajantes que busquen controlar esta costumbre como la medición del líquido al dejar o recibir la maquinaria ni sellar el tapón con alguna sustancia endurecedora por parte del operador, pues al fin y al cabo lo único que se necesita es invocar a la autoconciencia del guardia sobre la relevancia impresionante que conlleva el apego a la disciplina y que tenga éste la disposición propia para rectificar inercias irregulares.
  • 36. Otro aspecto a destacar es que en algún momento el trabajo de inteligencia puede volverse muy valioso. Y el siguiente dato es claramente un dato de inteligencia. Si en el servicio visiblemente persiste la duda sobre las condiciones de accesibilidad física de alguna reja principal, pues con oportunidad podemos hacer presencia en una estación de bomberos, la más cercana a nosotros; y hacernos de los datos referentes a las capacidades y dimensiones del camión correspondiente a este tipo de emergencias. Después, mediante esta información recabada, corroborar si un vehículo de ese tamaño tendrá el suficiente espacio para ingresar, o mínimo acercarse lo suficiente (en este ejercicio de previa planeación) a la zona que consideremos más susceptible de ser afectada por un incendio (como una bodega de líquidos volátiles como solventes) en este ejercicio imaginario de previa planeación.
  • 37. Nos remontaremos a un punto que está 25 puestos más arriba en esta lista: las viviendas abandonadas. Podemos afianzar el control de todo nuestro entorno y ser especialmente resistentes a todos los factores destructivos que puedan manifestarse contra nosotros solamente con la mera acción de imaginariamente contemplarlos mucho tiempo antes de que estos sucedan. Dentro de estos rangos señalados, está que un recinto de estas características es también ordinariamente utilizado como dirección física falsa referenciada para la consecución de trámites fraudulentos o como dirección postal (remitente) de personas que, con intenciones de fustigar al alguien, envían cartas a alguna localidad, y estas casas abandonadas son sus favoritas como buenas coberturas de anonimato (fachadas).
  • 38. Seguir, amarrarse a la voluntad caprichosa de otros no siempre es una buena idea. Todos los guardias en un servicio, si son varios, deben estar diseminados, ubicados en diferentes posiciones a lo largo y ancho del territorio, todo el tiempo. Día y noche. Es un error estratégico si todos se reúnen, aunque sean unos pocos minutos, en un solo punto, digamos, para compartir alimentos (que ya es todo un ritual en este segmento). Esto simplificaría mucho una intrusión delictiva porque le aligeraría al enemigo la laboriosidad de neutralizar a los guardias uno a la vez.
  • 39. Está claro que siempre hay que estar un paso adelante de todas las iniciativas tomadas por el adversario. En términos de seguridad debemos subir tremendamente el nivel de nuestra precaución en el terreno en fechas de pago a trabajadores que sabemos existen dentro de alguna instalación en encargo y tomarnos la firme decisión de imponer previsiones fuertes que aseguren no convertirnos en simples espectadores si llegará a pasar algo malo, sino en gran contraste, al revés: contribuir versátil y activamente a que no suceda nada negativo por haber tenido una buena preparación defensiva esencialmente previa ante esta eventualidad fijada.
  • 40. Dentro de las reglas de operación que hay que acatar no existe ninguna que diga que el personal de seguridad deba conectarse sentimentalmente con la gente de alrededor (del sector femenino principalmente). Abarcaría todo un capítulo aparte las secuelas adversas que puede arrastrar el comportamiento imprudente de lo que en lenguaje de choteo se denomina: guardias Romeo. En síntesis, son los que a la par de su profesión tratan sistemáticamente de conquistar a las sirvientas, a las afanadoras, a sus compañeras. No obstante, en conocimiento de esto no debe causar simpatía mucha esta circunstancia, sobre todo en los patrones o jefes de éstas damas, porque por lo menos una vez ya se presionó discutiblemente a una corporación por una de estas personas para la vergonzosa entrega inmediata en sus manos del expediente completo de un elemento por el hecho de temer una afectación a la seguridad de su casa y la posible vulneración a sus datos privados que en su apreciación habrían sido expuestos durante la relación entre estos dos entes: el guardia y la empleada doméstica. Así que no deben tomarse a la ligera o en tono anecdótico episodios como este aducido, sino con un pensamiento serio.
  • 41. Dar informes por escrito a la cadena de mando o al cliente es parte del trabajo que desarrolla normalmente un guardia de seguridad. Estos informes, per se, deben estar relucientes de excelente ortografía porque confirman o desestiman nuestra capacidad intelectual. O nos puede aportar confianza ante la superioridad; o en el reverso de la moneda: nos puede ocasionar ser juzgados de torpeza no sólo en nuestra escritura sino injustamente generalizarlo oscuramente hacia todo lo demás que hacemos. Por ello debe estudiarse la idea de proveernos de un buen diccionario y tenerlo a la mano para que regule satisfactoriamente nuestra forma de escribir palabras y esfume toda duda en esto mismo tocante.
  • 42. Hay muchos recursos que hay que explorar en la seguridad. Uno de ellos es el uso de drones. Esta tecnología se puede aprovechar en los servicios ya que estos aparatos voladores no son nada caros, son de operación sencilla y llaman la atención porque pueden cumplir una diversidad de funciones bastante útiles como tomar fotografías aéreas, grabar audio y video, vigilar perímetros, llevar cosas de un lado a otro fácilmente o pueden contribuir con alguna información específica que necesitemos, como diseñar mapas o croquis, entre otras múltiples ventajas más. No se pierde mucho haciendo pruebas de empleo de esta tecnología y pugnar por la adquisición de uno de estos pequeños y útiles artefactos.
  • 43. Una táctica fina en el control de la técnica correcta en la revisión corporal (cacheo) es colocar un pequeñito peine debajo de la gorra del sujeto de entrenamiento con la intención de demostrar el error que en un 90 por ciento de los casos se comete al ejecutar este ejercicio. Nunca se examina esta prenda al momento del registro, cuando por experiencia propia en el puesto en una ocasión un individuo llevaba escondida una navaja sobre su cabeza, debajo de la gorra.
  • 44. No siempre, porque hay muchos técnicos que tienen juicio de ética, pero se da mucho la situación de que personal de mantenimiento mañoso instale de manera sutil en la infraestructura del lugar refacciones usadas (que previamente tenia en su poder -desde su casa- o en el stock local) y se quede con las refacciones recién compradas (las nuevas), las cuales después buscará colocar en venta en el mercado negro.
  • 45. Es una cosa llanamente simple. En fábricas donde hay turnos de obreros unos entrando y otros saliendo, cambiarles el reloj analógico por uno digital. Esta modificación “visual” puede agilizar sus anotaciones en el libro de registro (donde apuntan sus horarios) ya que es más fácil leer dígitos y ya no tardarán tanto descifrando las manecillas del anterior reloj.
  • 46. Agregar como recurso extra en el anaquel contra incendios: muletas, por si una persona sufre algún accidente, como una severa caída durante el trabajo, tenga este artículo como apoyo temporal en sus traslados a pie.
  • 47. Es otra desviación (incluso muy corriente) de las normas en los servicios el cuidar (y a veces meter furtivamente en la noche y volver a sacar en la madrugada) los puestos de los vendedores ambulantes que hay alrededor. Es un acto que debe erradicarse porque compromete, y también distrae al guardia de sus legítimas funciones en las cuales tiene que estar 100% compenetrado.
  • 48. En zonas residenciales donde viven artistas en forma continua hay reporteros tratando de colarse adentro en busca de exclusivas para sus revistas o periódicos. Hay que tomar férreamente el control ante este tipo de contratiempo y tratar de no estar desconectados de este tema.
  • 49. El típico truco que realiza la gente para apodarse del cambio que regresan las máquinas expendedoras de refrescos es que rellenan con hule espuma el hueco por donde caerán las monedas, se van y posteriormente regresan a extraerlas ya que las mismas habrán quedado atoradas por este material esponjoso. Se debe revisar rutinariamente esta parte hueca del mecanismo de pago de estos aparatos y ubicar al responsable del timo.
  • 50. Los ladrones usan las protecciones metálicas de las ventanas a semejanza de escaleras. Se pueden forrar con alambre de púas los barrotes como una medida contra esta desventaja que presentan las protecciones metálicas, o en su defecto, que la figura que el soldador diseñe aminore el potencial escalamiento por parte de algún intruso.